¿Por qué construimos una casa pasiva?


Nuestro sueño como el de tantas otras parejas era el de hacernos una vivienda eficiente, cómoda y estable, que aportara a nuestras vidas ese espacio acogedor dónde el retiro cotidiano fuera, un completo bienestar.

Compramos el terreno, encargamos el proyecto e iniciamos las obras. Paralelamente a esto, asistimos a una conferencia sobre la edificación bajo estándar “Passivhaus”.

Después de asistir a dicha conferencia ya nada resultó ser lo mismo. Nos dimos cuenta que construir hoy, sin criterios de ahorro de energía resulta una muy mala inversión, estábamos construyendo una vivienda obsoleta, habíamos hecho innumerables cálculos sobre la financiación de nuestra casa, pero no habíamos tenido en cuenta entre otras cosas, el coste que de por vida iba a suponer la factura eléctrica que sí, o sí, ocasionaría el mantener nuestra vivienda en un estado de confort alto, tal como era y sigue siendo nuestro deseo. Así que, paramos la obra que ya habíamos iniciado y rediseñamos nuestro proyecto.

De la mano, y con el asesoramiento orquestado por los arquitectos Peter Albrecht y Juana Otxoa-Errarte nos sumergimos en este mundo distinto, dinámico y apasionante de construir un Edificio de Consumo Casi Nulo. (ECCN).

Hoy es el día que, después de haber padecido tanto los rigores estivales como los del frío invierno, nos damos cuenta con satisfacción, del acierto que supuso concebir de forma diferente nuestra nueva casa, cumpliendo con ello en total medida todo lo que soñábamos.

Gracias a todos los que nos habéis ayudado a hacer posible este proyecto sostenible y saludable.

KOLDO Y RAKEL